De lo mucho que recuerdo extraigo un punto, parasitologico de lo mas pegado a la orilla de esta mesa, en donde las gotas negras del café derramado se esparcieron como un universo ensimismado por ser único, y me detengo, un proceso de tiempo pausado, un segundo antes de que lo caliente del café me hiciera saltar, pero ya paremos de hablar por un momento de esta forma y describiremos la situación que realmente me interesa.
El sonido se encontraba tan alto, que fue impresionante descubrir que sobre aquella frecuencia, mis latidos tomaron la jerarquía mayor de esta caja de sonidos, y así fue la temperatura de mi cuerpo, se elevo y discriminó sobre mí, como si fuera una persona ajena a este momento, hubiera salido lentamente de ese lugar, pero no tenia ningún otro a cual ir, no encontré pretexto para levantarme, ni siquiera lo encontré para dejar de mirar, todo el ambiente se restituyo y se genero todo un microclima, tan satisfactorio, que no recuerdo si fue día o noche, en que lo vi por primera ves, y así se me escabullo de las manos. De una mirada opuesta a la mirada de contemplación, detono su sombra, siendo que el espacio mas detallado no creo contrastes claros, hasta hoy.
1 comment:
por aquí seguimos... un abrazo
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